Cada semana iremos comentando nuestras primeras impresiones de la serie Angels of Death de Warhammer+, cuyos capítulos están disponibles en el servicio online de WarhammerTV. ¡Ojo, porque todo lo que hay en este artículo son spoilers!
Slaughter (Matanza) continúa en su escena previa a los créditos con el tema principal del anterior episodio: el alzamiento de Lord Ignis, Dreadnought de los Ángeles Sangrientos. Junto al tecnomarine Hadrael, comienzan la misión heroica de intentar detener el abordaje masivo de cultistas genestealer en el Espada de Baal.
Mientras Castia-Theta-9 y sus servidores viajan en el montacargas portando la valiosa PCE, la escuadra dirigida por el Capitán Orpheo se enfrenta al grueso de los cultistas genestealers de la cúpula de la Torre Sirena. El duelo entre el Capitán y el líder genestealer acaba con el híbrido partido en dos, pero no sin antes haber herido de gravedad al Astartes.
En el centro del cuartel general del culto, la escuadra dirigida por Ancaeus y Kazarion llega hasta la sala en la que la Magus ha despertado recientemente al Patriarca Genestealer. El líder del Culto empieza a matar marines mientras el sargento Ancaeus persigue a la psíquica. El duro sargento resiste el fuego brujo hasta llegar a la híbrida y agarrar su mano. En un diálogo muy impactante, le deja claro que no sabe nada sobre lo que es la verdadera rabia, tras arrojarla desde lo alto de la Torre Sirena al vacío. El salvaje impacto de la Magus contra un aquila imperial monumental, cientos de metros más abajo, es muy elocuente.
En el Espada de Baal, el plan de Hadrael es exitoso y consigue liberar al Crucero de Ataque de los cepos y la grúa del muelle orbital. El navío al fin recupera su independencia y comienza a destruir a las naves escolta de la flotilla que han sido tomadas por el Culto Genestealer.
Pero la acción regresa al duelo entre Kazarion y el Patriarca, un duelo en el que el Ángel Sangriento tiene su Rabia controlada por el amuleto de Mephiston y eso le impide tener la fuerza necesaria para vencer al xeno. Tras el golpe mortal asestado por el Patriarca a Kazarion, entra en escena el sargento Ancaeus… y es él quien cae en la rabia negra. Poseído por las visiones del duelo entre Horus y Sanguinius, el Astartes se convierte en un ángel de muerte que aniquila al xeno.
Este penúltimo capítulo de la temporada (¿o quizá de la serie?) nos deja muchas incógnitas: el destino de la PCE, el estado vital de Kazarion y Orpheo o incluso si llegarán pronto o no los Tiránidos llamados por el Culto. Quedan para la posteridad dos escenas épicas: la caída de la Magus sobre el aquila, con su diálogo tan impactante y la música de Jonathan Hartman acompañando el momento; y por supuesto la Rabia Negra de Ancaeus.
Es posiblemente la mejor escena de la serie hasta el momento, tanto por la habilidad de los autores de Storyforge para engañarnos durante toda la serie con Kazarion para finalmente hacer a Ancaeus caer en la rabia, como por los efectos visuales en la escena. Incluso esa última pluma blanca de Sanguinius es la guinda a un momento que seguro que complacerá a todos los aficionados a los Ángeles Sangrientos.
Ya sólo queda esperar a disfrutar el próximo miércoles del último capitulo de la serie (¿o de la temporada?) de Angels of Death.
