Cada semana iremos comentando nuestras primeras impresiones de la serie Angels of Death de Warhammer+, cuyos capítulos están disponibles en el servicio online de WarhammerTV. ¡Ojo, porque todo lo que hay en este artículo son spoilers!
Reborn in Blood (Renacer de Sangre) es el esperado final de Angels of Death como colofón a un total de diez capítulos repletos de acción y alguna que otra sorpresa. En este último episodio, la escena inicial nos lleva a la Torre Sirena, en Niades, donde Kazarion recupera el conocimiento. Está herido, pero es capaz de levantarse y contempla el cadáver de uno de sus difuntos hermanos durante el combate con el Patriarca Genestealer. Tras ello, podemos disfrutar de la escena de inicio con la espada sanguinaria que ha acompañado los diez capítulos de la serie.
En el puente de mando del Espada de Baal, la capitana Livia Solken ordena que continúe la purga de enemigos a bordo del crucero, que hasta ahora ya ha sido completada en un 96%, y que localicen a Lord Hadrael para pedirle que pueda bajar a Niades en la única Thunderhawk disponible para buscar al resto de Ángeles Sangrientos. El tecnomarine está intentando salvar a Lord Ignis, sin éxito. El sarcófago del dreadnought fue atravesado por los xenos y en una triste escena, muere definitivamente.
De vuelta a la Torre Sirena, dos de los marines supervivientes localizan a Kazarion, que está cerrando los ojos del ya muerto sargento Ancaeus. La Rabia Negra del combate contra el Patriarca fue su último acto heroico. Le confirman que el Capitán Orpheo ha sido cercenado. También se les une la magos Castia-Theta-9 y su servidor que porta la valiosa PCE. Kazarion la reconoce como la causante de atraer al Capitán Orpheo a las profundidades del Cultos Genestealer de Niades, pero a la vez Castia-Theta-9 le deja claro las ventajas objetivas de su ayuda tanto al Capitán como a ellos a los que ahora les proporciona una forma de comunicarse con su Crucero en órbita. Además recalca que gracias a ella se ha podido vencer al Culto Genestealer.
El leitmotiv musical que ha sonado durante toda la serie cada vez que algo ha tenido que ver con las maniobras del Adeptus Mechanicus se hace más presente que nunca cuando utiliza la PCE para transmitir las palabras del sargento Kazarion hasta el lejano Espada de Baal. No era posible traspasar las interferencias con métodos normales, pero la tecnología de comunicación que tiene esta pequeña caja aequeotecnológica es superior a nada conocido. En el puente de mando del crucero, la tripulación jalea las palabras de Kazarion con júbilo mientras la capitana Solken dibuja una media sonrisa en su cara. Es posiblemente la primera vez que la vemos semisonreír en toda la serie, y sin duda la espera ha merecido la pena.
Castia-Theta-9 pide que la suban junto a su PCE de inmediato al Espada de Baal, para aprovechar la actual apertura de las tormentas disformes y abandonar el sistema. Sin embargo, Kazarion se niega. Aunque la Thunderhawk llegue antes, ellos no se irán hasta haber recuperar a sus hermanos muertos.
La siguiente escena ya es un salto temporal hasta uno de los grandes salones del crucero. Allí, Kazarion y Hadral están frente a las armas y otros restos de sus hermanos caídos, entre ellos Ancaeus y Rafael. Poco después podemos ver a Hadrael trabajando junto a la magos para culminar el proceso de salvar a Orpheo dentro del sarcófago de un Dreadnought.
Tras los ritos de muerte y alzamiento, el Espada de Baal hace un bombardeo orbital que destruye la Torre Sirena, nido del Culto, mientras Kazarion recita palabras e intenciones de Sanguinius. La música crece en intensidad mientras la capitana Solken nos regala una segunda semisonrisa, algo inaudito, al poner rumbo por fin hacia Baal. Sin embargo, la última escena deja abierta una ventana hacia una posible segunda temporada: en la penumbra de los conductos de ventilación del Espada de Baal, se esconde un genestealer que ha evitado la purga.
Este último capítulo no termina, sin embargo, como los demás. Esta vez hay escena post-créditos. La magos Castia-Theta-9 utiliza la PCE desde el crucero para comunicarse de esa manera asombrosa que permite este artefacto con un lugar lejano. Deja un mensaje para el archimagos Phados-Aleph-1. Le dice que han localizado y asegurado la llave del Laberinto de Piedranegra…
Sin duda esta última escena post-créditos, junto al genestealer superviviente, nos dejan clara la intención de que haya segunda temporada de Angels of Death. Mientras tanto, toca esperar y disfrutar de esta primera entrega.