Ya están por aquí las hermanas de batalla para purgar de este blog a los adoradores de los poderes ruinosos y a los que estén cayendo lentamente en sus garras… Marina, no te vayas, que te van a invitar a una barbacoa.

Las hermanas de batalla se alzan con sus bolters y servoarmaduras entre las aullantes hordas de penitentes, flagelantes y horrores biomecanicos de la eclesiarquía. Nos prometen que en esta edición vendrán mejor equipadas que nunca para hacer frente con el poder de su fe a los horrores que la galaxia les ofrece.

Actos de fe

Este codex parece que nos va a traer más bien flexibilidad táctica antes que unas impresionantes reglas de actos de fe. Siempre lo he dicho, cada vez que les sacan un codex los actos de fe son menos espectaculares, y ahora van a ser esos… dados milagrosos.

Si jugáis a Age of Sigmar, los dados milagrosos van a seguir la misma dinámica que ya tienen los discípulos de Tzeentch, con la diferencia de que se podrán ir ganando dados durante la partida.

Los dados milagrosos se tendrán que mantener en algún lugar apartado del campo de batalla y podrán ir ganándose al cumplirse determinadas condiciones.

Básicamente, ganaremos un dado al inicio de cada ronda. Al final de cada fase de los turnos de ambos jugadores, podremos ganar dados adicionales cuando pase lo siguiente:

• Una unidad con la regla de Actos de fe destruye una unidad enemiga.
• Un Personaje de tu ejército con la regla de Actos de fe es destruido.
• Rechazas un poder psíquico con una unidad con la regla de Actos de fe (sin realizar un acto de fe para ello).
• Obtienes un 1 sin modificar en un chequeo de moral con una unidad con la regla de Actos de fe (sin realizar un acto de fe para ello).

Cuando generes uno de estos dados, deberás lanzarlo y lo más importante… déjalo en algún sitio del que no se vayan a mover ni los vayas a tocar sin cambiar el resultado. Esto me va a costar, yo no paro de coger durante la partida los dados que marcan heridas, puntos de mando y cosas similares.

¿Y para qué sirven los dados milagrosos entonces? Cuando tengas que hacer ciertas tiradas durante el juego (por ejemplo, impactar, herir, salvaciones, daño…), antes de hacer tu tirada, podrás sustituir un dado de esa tirada por un dado milagroso y aplicar directamente su valor ¿El enemigo al que acabas de dar un misilazo le quedan cinco heridas? toma dado milagroso ¡Zas, en toda la boca! ¿Tienes un chequeo de moral peliagudo? pues mira, te reías cuando en el dado milagroso me salió un 1.

Ritos Sagrados

Las hermanas de batalla llegan al campo de batalla solo después de haber realizado innumerables rezos y rituales sagrados para prepararse física, mental y espiritualmente para el sangriento reto que las aguarda.

Si tu ejército está compuesto enteramente por unidades de Adepta Sororitas y Adeptus Ministorum, mantendrás la fe. En este caso, al inicio de la batalla, podrás elegir uno de los seis ritos sagrados para activarlo, o confiar en la providencia del emperador y generar dos aleatoriamente. Estos ritos nos ofrecen reglas que afectarán a nuestro ejército. Por ejemplo, si esperamos sufrir un importante castigo por parte del enemigo, podríamos elegir Espíritu del mártir.

Cada vez que una miniatura con este rito sagrado sea destruida, con 5+ esa miniatura podrá disparar una de sus armas a distancia o hacer un ataque cuerpo a cuerpo. Eso sí, las unidades con tabla de degradación usarán la última fila siempre.

Si en cambio nos enfrentamos a una horda de cuerpo a cuerpo (o nos tiramos a la batalla con cientos de arrepentidas, castigos del penitente y arcoflagelantes), podríamos querer tener La pasión.

Cada 6 sin modificar en la tirada de impactar genera un impacto adicional.

Aun hay más

No nos olvidamos de ello, el escudo de fe. Pues… está igual. La fe sigue molando, tenemos un 6+ invulnerable y la posibilidad de rechazar la bruja con la unidad, usando solo un dado para la tirada. ¡Esperemos que la reliquia del brasero siga por aquí!

Para los que gusten de los desafortunados penitentes de la eclesiarquía, tenemos la regla de Fanático, que nos permitirá repetir todas las tiradas de impactar al cargar, ser cargados o hacer una intervención heroica.

Esta regla la tienen confirmada los arcoflagelantes. En anteriores codex también la compartían todos los sacerdotes, misioneros y confesores, así como los castigos del penitentes y los cruzados.