El juego
Nada más empezar te cuentan qué ha pasado con Titus, cosa que por supuesto no vengo a destripar, y que dejaré que lo descubráis vosotros mismos. Cuadra mucho dentro de los sucesos de la anterior entrega, y pega totalmente dentro del juego.
Empiezas con dos compañeros de capítulo, Charion y Gadriel, y uno de ellos rápidamente vas a empezar a odiarlo como al desecho con patas que era Leandros. Es muy interesante ver las reacciones de los NPCs hacia los Marines Espaciales, y a lo que yo venía, es tremendo combatir contra el enjambre tiránido, compuesto sobre todo por Hormagantes, Termagantes, Guerreros Tiránidos y alguna que otra bioforma ocasional.
Al igual que pasaba en el primer juego, los botiquines son tus enemigos, que tendrás que ejecutar de manera espectacular cuando les queda poca vida. Generalmente estos enemigos serán Guerreros Tiránidos, al menos en la parte jugable de las copias de prensa que nos han dado.
No va a tardar mucho en aparecer Mil Hijos y cultistas, pudiendo ejecutar también a los primeros cuando los tengas blanditos. La parte de historia que hemos podido jugar está ubicada más o menos por la mitad del juego, con una invasión Tiránida en su apogeo y los Marines del Caos ya husmeando, así que tiene sentido.
Hemos podido probar bolteres variados, pistolas de plasma, armas de combate cuerpo a cuerpo, y nuevamente el retro-reactor, en su versión Primaris para este juego, con una dinámica muy parecida a la de la anterior entrega.
También la clave permitía jugar en un modo PVE, Operaciones, donde se podrá personalizar a tu personaje según consigas misiones y recompensas. Esto le añadirá más chicha al título.
Los requisitos
Ojo aquí. Personalmente, apenas he podido jugar bien al juego. Tengo un ordenador de sobremesa que por primera vez ha presentado problemas graves, que uno podría esperar porque está por debajo de requisitos. Pero mi portátil que es mejor está en los requisitos mínimos, y definitivamente no es jugable, ni siquiera fijándolo todo al mínimo.
Estad muy atentos a los requisitos porque si vuestro ordenador es justo, no va a moverlo, al menos de primeras. Estamos ante un juego exigente, que requiere un ordenador a la altura, y ya me estoy mirando uno para mí que no me viene bien por lo de casarme, pero de ninguna manera me puedo quedar sin crujirme este juego.
Seguimos jugando
Más adelante, cuando tengamos el juego completo (y yo otro ordeanador) haremos un análisis más detallado y apropiado. Pero por ahora, a pesar de mis pobres herramientas, el juego luce genial, muy continuista del primero, y me muero de ganas de clavarle el diente en condiciones.
