El León ha llegado a los campos de batalla de Warhammer 40k desde esta presente Novena Edición, ¡descubramos sus reglas!
El perfil es el esperado perfil primarcal que tiene Guilliman, pero con la diferencia de que el León tiene 10 ataques. Y eso es algo que con su espada Lealtad va a aprovechar muy bien:
Guilliman tiene dotes de mando y de administración, pero el León es un guerrero, cazador y asesino ante todo.
Mucho antes de que su regreso se conozca a lo ancho de la galaxia, la leyenda del León empezó a extenderse de planeta a planeta, con mundos separados pero unidos por una misteriosa figura que surgía de pasadizos envueltos en niebla para derribar monstruos. Algunos lo conocían como el Gigante Encapuchado o el Caballero Implacable, o incluso como el Emperador Encarnado, y su llegada siempre estaba precedida por la aparición de antiguos bosques surgiendo del éter.
La verdadera naturaleza de este viaje empírico sólo la conoce el propio Primarca, pero mientras yacía dormido bajo la Roca, sus sueños a menudo volvían a los bosques de su juventud. ¿Podría ser llevado por los fantasmas de ese mismo reino arbóreo, asesinado en la destrucción de Caliban? No es algo que el Primarca vaya contando por ahí, pero las aplicaciones prácticas de esta habilidad de aparecer como de la nada no se le escapan.
Pero además tiene un escudo único, el Escudo del Emperador. Es de auramita y fue llevado por el Emperador en persona. Además de sus poderes protectores, refleja la fuerza de los ataques que rechaza con un sonoro golpe de vuelta al enemigo.
El León estará disponible junto a tres Veteranos Guardahojas y dos piezas de artes exclusivas. Será una caja de lanzamiento, después estará disponible por separado, como le pasará también a Farsight y Snikrot, por ejemplo.
Hay otras preguntas sobre su descubrimiento, la reacción de los Ángeles Oscuros o la participación de los Caídos. Algunas se responderán en el quinto libro de Arcas del Augurio, otras en la nueva novela sobre el León. Toca esperar para saber todas esas respuestas.