Tal y como ha ocurrido en otros Codex de Novena Edición de Warhammer 40k, en el de Hermanas de Batalla será posible mejorar personajes a cambio de un coste extra en puntos y potencia de unidad.
Las Canonesas y las Palatinas pueden recibir una bendición del Emperador que se manifieste en una luz brillante, alas angelicales, poderes sobrenaturales o incluso todo a la vez si estamos ante una Santa.
Estas bendiciones se componen de dos partes: la primera es un efecto persistente que se aplica durante toda la batalla; la segunda se activa temporalmente gastando un dado milagroso. Además, el número de ese dado milagroso sirve para potenciar el alcance de este efecto.
Cada bendición se puede utilizar una única vez por batalla.
Con respecto a las estratagemas, conozcamos varias de ellas. En la primera, Fe y Furia, podemos reutilizar un dado milagroso para herir tras impactar, y es igual que en la anterior edición pero ahora cuesta 1 punto de mando en vez de 2.
La siguiente, Defensoras de la Fe, permite que una unidad de Hermanas en un objetivo dispare más y aguante mejor. Y en el caso de la última, es una estratagema específica para las nuevas Celestes Sacrosantas o para los Cruzados y permite restar 1 a ser herido en combate por sólo 1 punto de mando.
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